Bandas abrasivas: Qué son, tipos y utilidades
El trabajo con bandas abrasivas es muy común en entornos industriales y se realiza en muchas áreas diferentes y por distintos tipos de profesionales. Las bandas abrasivas son cintas granuladas que mediante un sistema de poleas acopladas a una máquina se tensan y giran a gran velocidad para lijar a una pieza o superficie y darle el acabado deseado.
Debido a los diferentes tamaños que existen, los granos empleados o el propio soporte de la banda, éstas pueden ser utilizadas en todo tipo de materiales como metal, plástico, madera o vidrio. En definitiva, tienen aplicación en una amplia variedad de campos industriales.
A continuación profundizaremos en ellas para saber cómo escoger el tipo de banda que mejor se amolda a cada necesidad.
Tipos de bandas
Hay muchos tipos de bandas en función de su aplicación. Las diferenciamos por su tecnología de grano, soporte, empalme y tamaño. Todas estas características sirven para amoldarse a cada proceso y conseguir un óptimo resultado.
Según su tecnología de grano
Es el grano abrasivo el que realiza el trabajo real, penetra en la pieza y levanta la viruta. La dureza, la tenacidad y los bordes afilados son las características más importantes del grano abrasivo.
Las tecnologías de grano se desarrollan en función del objetivo que se quiere conseguir: altas tasas de arranque de material o acabados superficiales perfectos. Los abrasivos de alto rendimiento están hechos con los siguientes materiales sintéticos:
- Carburo de silicio
- Óxido de aluminio (corindón)
- Zirconio
- Grano cerámico
- Nitrato de boro cúbico (CBN)
- Diamante
Banda de corindón
Según su tipo de empalme
Dada su forma, las bandas abrasivas tienen un punto de unión que puede ser diferente y tener distintos acabados para adaptarse a diversas máquinas y aplicaciones.
Empalmes para bandas con film en reverso: Los extremos se unen mediante una tira de film en el reverso de la banda. Es un tipo de unión estándar estable y robusto adecuada para todas las geometrías. El grosor del film varía en función del soporte de la banda, el tamaño del grano y la aplicación.
Empalmes solapados: Distinguimos 3 tipos.
- Corte recto – los extremos acaban solapados. Especial para operaciones de lijado plano
- Corte recto – ambos extremos se superponen, parte superior raspada. Para aplicaciones de lijado plano que implican el uso de una zapata de contacto. Principalmente para uso en madera.
- Corte recto – ambos extremos solapados. En soportes de papel para lijado plano.
Banda en corindón con soporte papel
Según su tamaño
Cada tamaño está indicado para un tipo de trabajo, un tipo de pieza o incluso para el acabado final que queremos que tenga la pieza. Es necesario conocer cuáles son los diferentes tamaños y para qué están pensados.
- Bandas abrasivas de gran longitud: Se denominan bandas largas. Son aquellas que miden en torno a los 4.500 mm. Son utilizados en robots o en máquinas de lijado transversal con el objetivo de rematar puntas o dejar un buen acabado en las zonas planas de los metales.
- Bandas abrasivas de corta longitud: Son aquellas que no superan los 600 mm. Independientemente del material, están ideadas para superficies de difícil acceso y tratar pequeños detalles de geometrías complejas.
- Bandas abrasivas anchas: Son aquellas que superan los 600 mm. Corrigen en las zonas planas de la superficie en la que se está trabajando. Así, se consiguen acabados muy homogéneos en la pieza.
- Bandas abrasivas estrechas: Rondan los 120 mm, pero depende de cada producto. Se usan indistintamente en madera y metal. Suelen ser utilizadas para rectificar desperfectos concretos o realizar pulidos concretos.
La combinación de todas estas características hace posible que encontremos la banda abrasiva que necesitamos para realizar un trabajo concreto.
Precauciones a tomar frente a los posibles riesgos
Existen unas serie de normas de utilización de abrasivos que es necesario que las empresas apliquen y que los diferentes operarios conozcan y cumplan. Así mismo, hay una serie de recomendaciones que es conveniente seguir:
- Ruido: Independientemente del ruido que nosotros pensemos que vaya a generar el trabajo que vayamos a hacer, es recomendable protegerse contra ello. Además, la elección del tipo de banda que usemos determinará el volumen del ruido que se genere. Una mala elección en el tipo de banda puede suponer un ruido excesivo.
- Vibraciones: Es necesario tomar medidas si tras 10 minutos las vibraciones han sido muy fuertes y se siente hormigueo o algún tipo de entumecimiento. También es muy importante tener máquinas modernas o en su defecto que tengan un buen mantenimiento, en caso de una vibración excesiva es necesario parar la máquina y revisar.
- Cambio de la banda: Es necesario cambiar la banda cuando ésta se encuentre desgastada o defectuosa. El proveedor del material recomendará cuándo hacer el cambio de las bandas. Es necesario tener en cuenta que en un momento dado una banda se puede ver contaminada por el material de la pieza que estamos trabajando, en ese caso también sería necesario cambiarla.
- Contacto con la banda: Las manos deben estar bien protegidas para que en caso de contacto con la banda no haya consecuencias negativas para el operario.
Es crítico seguir tanto las normas de seguridad de la FEPA como las recomendaciones del fabricante para el producto específico que estemos utilizando.
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