Amoladoras: Todo lo que debes saber sobre ellas
Las amoladoras son herramientas eléctricas empleadas de manera muy habitual en el sector industrial y en tareas de bricolaje tanto profesional como doméstico para operaciones de corte, desbastado, lijado, pulido, decapado, abrillantado y afilado de materiales, entre otras.
Dada su versatilidad y su utilidad, las amoladoras están muy presentes en el mundo de los abrasivos industriales. De ahí que debamos conocerlas de la manera más profunda posible, lo que facilitará que podamos usarlas de manera correcta, efectiva y duradera.
A continuación te explicaremos en detalle qué es una amoladora, para qué se emplea, cuántos tipos existen y cuáles son las adecuadas en base a la tarea que debamos realizar.
Una amoladora consiste, básicamente, en un motor que cuenta con un mecanismo que hace girar un engranaje en el cual se acoplan determinados accesorios. Dependiendo de la tarea que debamos realizar, la elección del accesorio o disco y la amoladora serán diferentes.
Partes de la amoladora
La amoladora se divide en tres partes:
Parte inferior. La empuñadura o mango y el cable de alimentación para su conexión se encuentran en la parte inferior de la amoladora. En el caso de encontrarnos ante una amoladora inalámbrica, ésta contaría con una batería alojada y reemplazable.
Parte central. La parte central es una carcasa resistente en la que se encuentra el motor que hace funcionar la herramienta.
Parte superior. Cuenta con el botón de bloqueo del husillo para poder cambiar los discos fácilmente, la almohadilla de pulido, y un orificio para insertar un mango auxiliar que podemos cambiar de un lado a otro dependiendo su uso para diestros o zurdos.
Tipos de amoladoras
Existen diferentes tipos de amoladoras y se clasifican por diferentes parámetros. En este caso las diferenciaremos entre portátiles y fijas.
Portátiles
Dentro de las amoladoras portátiles, y ateniéndonos al diámetro del disco que vamos a utilizar, encontramos las amoladoras rectas, las angulares y las neumáticas.
Amoladoras rectas
Las amoladoras rectas se caracterizan por tener situado el porta accesorios en la misma dirección que el husillo que parte del eje del motor. Así, el disco se encuentra colocado en posición de 90º respecto al mismo. Se emplean en operaciones de desbaste, lijado, pulido, bruñido o corte en materiales como el metal, el plástico o la madera, y llegan bien a lugares difíciles a los que el disco de las angulares no pueden hacerlo. Son de empleo común en talleres e industrias metalúrgicas.
Amoladoras angulares o radiales
La amoladora angular se caracteriza por su versatilidad, su potencia, su facilidad de uso y por aceptar una gran variedad de tamaños de discos. Tiene un tamaño estándar de 4”, 4.5”, 5 y 7”. Es perfecta para trabajos en espacios reducidos y para el corte de metal, piedra, azulejos o decapados de madera y metal.
A diferencia de las amoladoras rectas, que tienen el disco a 90º del motor, las amoladoras angulares cuentan con un engranaje que facilita que el husillo actúe moviendo el disco y dando vueltas en la misma posición en la que se encuentra la herramienta.
Hay dos tipos de amoladoras angulares: las amoladoras grandes y las mini-amoladoras.
Amoladoras grandes: Utilizadas principalmente en el ámbito profesional, cuentan con rangos de potencia altos, llegando hasta los 2.600 W, y aceptan discos de entre 180 y 230 milímetros. Por sus características, resultan perfectas para la actividad profesional y para trabajar en superficies gruesas y duras.
Mini-amoladoras: Son más ligeras y manejables que las amoladoras grandes, debido a que se emplean en trabajos en los que las áreas de superficie son pequeñas. Las mini-amoladoras cuentan con una potencia máxima de 800 W y emplean discos de entre 115 y 150 mm. Son perfectas para la realización de corte en perfiles o pulir zonas reducida.
Las mini-amoladoras se caracterizan por ser extremadamente versátiles. Así, aceptan una gran cantidad de accesorios (pueden llegar incluso hasta 80), por lo que los trabajos que podemos realizar con ellas son muy variados; corte, tallado, pulido, limpieza… Es como tener un gran número de herramientas en una sola máquina.
Son, además, ligeras, manejables, consumen poco y son autónomas (en el caso de las inalámbricas).
Amoladoras neumáticas
Funcionan con aire comprimido a través de un compresor. Se usan para trabajos profesionales e industriales, por lo general, son de más torque y potencia. Dentro de las amoladoras neumáticas las hay de dos diseños: angulares y rectas.
Fijas:
Las amoladoras fijas son las que están ubicadas en un lugar fijo. Dentro de las amoladoras estáticas encontramos de banco, de pedestal y de banda.
De banco: Pequeñas y ligeras, se ajustan sobre un banco de trabajo. Ello permite trabajar de manera cómoda en una ubicación fija sin necesidad de trasladarla.
De pedestal: De mayor tamaño que las de banco, ya que están pensadas para trabajos de calidad con materiales pesados. Incorporan un pedestal que hace que no necesitemos una mesa de trabajo, por lo que podemos ajustar directamente la amoladora al pedestal.
De banda: Son de tamaño pequeño, parecidas a las de banco. Se diferencian en que por un lado tienen un disco robusto y en el otro una lija de banda eléctrica. Son adecuadas para lijados de tubos o piezas cilíndricas.
Qué tareas podemos realizar con una amoladora
Ya hemos aludido previamente a la gran cantidad de procesos que podemos ejecutar con una amoladora, una herramienta muy versátil.
Repasemos los principales:
Corte: Generalmente, este tipo de trabajos se realizan con lo que llamamos una amoladora radial; una amoladora que va acompañada con un disco de espesor fino para cortar en materiales como metales (p.ej, tubos de hierro), piedras, plásticos (p.ej, tubos de plástico) o maderas de escasa resistencia.
Desbastado: Con una amoladora podemos realizar perfectamente esta acción, que consiste en eliminar las partes más gruesas o asperezas del material que deseamos pulir (metal, plásticos, madera o piedra).
Lijado: Las tareas de lijado sobre metal o madera consisten en eliminar imperfecciones de estos materiales. Las características del lijado dependen del tipo de disco y del grano de lija escogido.
Cepillado y decapado: Otra función que podemos llevar a cabo con una amoladora es la de eliminación de restos de óxido en metales. Dependiendo de la superficie sobre la que trabajemos seleccionaremos un tipo de abrasivo determinado.
Pulido y abrillantado: Las amoladoras se emplean para pulir y abrillantar materiales como el metal, mármol, el granito o determinadas piedras.
En Etorki contamos con un amplio catálogo de herramientas eléctricas y neumáticas de este tipo. Si tiene cualquier tipo de duda sobre estos productos, contacte con nosotros.
Esperamos haber podido despejar alguna que otra duda sobre este tema. Seguiremos profundizando en temas relacionados con los abrasivos en posteriores publicaciones de nuestro blog.